Entrevista a Dolores Izuzquiza
Directora de la Cátedra de Patrocinio UAM -Fundación PRODIS: una iniciativa única, innovadora y solidaria para la formación universitaria e inclusión laboral de Jóvenes con discapacidad intelectual
El pasado 1 de febrero tuvo lugar la firma del convenio específico de colaboración entre la UAM y la Fundación PRODIS para la creación de la cátedra de patrocinio UAM-FUNDACIÓN PRODIS que será gestionada en sus aspectos económico, administrativo y contable por la Fundación de la Universidad Autónoma de Madrid.
Esta cátedra tendrá como misión fundamental investigar sobre la discapacidad intelectual y formar a los jóvenes con discapacidad intelectual con un grado de minusvalía igual o superior al 33%, para integrarse en el mercado laboral. Estará dirigida por Dolores Izuzquiza Gasset, Doctora en Ciencias de la Educación y Profesora del Departamento de Didáctica y Teoría de la Educación de la Facultad de Formación de Profesorado y Educación de la Universidad Autónoma. Para entender y conocer mejor esta iniciativa hemos entrevistado a la Doctora Izuzquiza quien lleva veintisiete años dedicada a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual.
¿Cómo surgió la idea de crear la cátedra de Patrocinio?
La Fundación Prodis lleva desde el año 2005 financiando el Título Propio "Formación para la Inclusión Laboral de Jóvenes con Discapacidad Intelectual", que se imparte en la Facultad de Formación de Profesorado y Educación. Por ello, la Universidad Autónoma reconoce la labor desinteresada de la Fundación a través de la concesión de una Cátedra.
Así mismo, en la Facultad donde se imparte el título existe una infraestructura que permite llevar a cabo, tanto las actividades de docencia como de investigación que exige una Cátedra de Patrocinio.
¿Cómo cree cuantitativa y cualitativamente que esta iniciativa puede ayudar a que disminuya el paro en el colectivo con discapacidad?
La población con discapacidad intelectual es el colectivo que presenta las tasas más elevadas de paro. Sin embargo, los incentivos que actualmente tienen las empresas para contratar a personas con discapacidad han hecho que aumente la demanda de empleo para este sector de la población.
El Título Propio que se imparte en la UAM contribuye directamente a la disminución de las tasas de desempleo ya que el 95 de los egresados se encuentran trabajando en alguna de las empresas citadas anteriormente.
Así mismo, el que el título que obtienen sea avalado por la universidad ofrece una garantía de calidad a los empresarios que deciden contratar. Los alumnos de las tres promociones del curso de "Formación para la Inclusión Laboral de Jóvenes con Discapacidad Intelectual" están trabajando fundamentalmente en empresas del sector privado, aunque estamos tremendamente orgullosos de tener entre nuestros egresados a un joven con síndrome de Down que ha obtenido una plaza de Funcionario en el Ayuntamiento de Pozuelo a través de una oposición.
Esta Cátedra de Patrocinio viene avalada por los cuatro años que lleva impartiéndose en la Facultad de Formación de Profesorado y Educación de la Universidad Autónoma de Madrid el curso "Formación para la Inclusión Laboral de Jóvenes con Discapacidad Intelectual" y que desde Junio de 2009, es un Titulo propio de la UAM. ¿Cómo valoraría la experiencia para los alumnos de Magisterio el poder relacionarse con jóvenes con discapacidad?
Muy positiva. En los comienzos del Programa, para promover la inclusión en el entorno universitario, se crearon desde la Facultad de Educación y Formación de Profesorado, los"grupos de aprendizaje cooperativo". Son equipos de trabajo formados por alumnos de Magisterio, de Psicopedagogía y algunos de los Másteres, que coordinados por profesores del equipo colaboran en el establecimiento de relaciones interpersonales con jóvenes de su edad que tienen discapacidad intelectual. Sin embargo actualmente las relaciones entre los estudiantes fluye con toda naturalidad.
Los estudiantes se desenvuelven en espacios abiertos y con múltiples servicios, que les invita a participar activamente de la vida cotidiana y académica del Campus Universitario, junto con sus compañeros de Magisterio y Psicopedagogía, con los cuáles han compartido muchas experiencias de ocio y tiempo libre.
Esta experiencia ha demostrado que los alumnos con discapacidad intelectual pueden implicarse en las mismas actividades e interacciones que el medio universitario le ofrece diariamente; además del beneficio y bienestar que esta situación produce en todos los miembros de la Comunidad Educativa que han creído, defendido y apoyado desde el principio la inclusión en el entorno universitario, como premisa del Programa de Formación.
Por supuesto, y no por ser el último el menos importante, resaltar la importancia del respeto a la diferencia (principio de individualización), "el derecho a ser diferente"; y el enriquecimiento de todos gracias a esa diferencia.