Celebrada la sesión formativa “La Propiedad Industrial e Intelectual como factor de éxito en el desarrollo de Proyectos TIC”
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Celebrada la sesión formativa “La Propiedad Industrial e Intelectual como factor de éxito en el desarrollo de Proyectos TIC”

El pasado 23 de octubre de 2012 se ha celebrado la sesión formativa “La Propiedad Industrial e Intelectual como factor de éxito para el desarrollo de Proyectos TIC”, que ha tenido lugar en la Sala de Grados del Edificio C de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad Autónoma de Madrid (C/Francisco Tomás y Valiente, 11, Cantoblanco, Madrid), de 12 a 14 horas. Los convocantes de esta sesión formativa han sido la Universidad Autónoma de Madrid, la Fundación de la Universidad Autónoma de Madrid (FUAM), y la Agencia de Propiedad Industrial e Intelectual Clarke, Modet & Co.

En la inauguración de la Jornada, José Dorronsoro, Vicerrector de Innovación, Transferencia y Tecnología de la UAM, ha destacado que “la Universidad Autónoma de Madrid es un centro muy generalista que genera mucho patrimonio que hay que proteger, no sólo a través de la Propiedad Industrial, si no también a través de la Propiedad Intelectual”.

Javier Ortega, Director de la Escuela Politécnica Superior de la UAM, también ha destacado la importancia de proteger las invenciones a través del ejemplo de la compañía IBM, en la que “al año se producen más patentes que en toda España. Es por eso que se necesitan este tipo de Jornadas, para potenciar la protección del conocimiento y de la tecnología”.

Por su parte María Artola, Directora General de la Fundación de la Universidad Autónoma de Madrid, ha subrayado que “hoy en día se reconoce internacionalmente que el sistema de protección a través de la Propiedad Industrial e Intelectual es el sistema más eficaz para proteger todas aquellas propiedades resultado de creaciones de la mente humana. En todos los países industrializados, ambas legislaciones, la de Propiedad Industrial y la de Propiedad Intelectual constituyen un instrumento de primer rango de importancia para impulsar la innovación tecnológica y optimizar la competitividad internacional”.

A lo largo de la mañana, especialistas en la materia procedentes de la Agencia de Propiedad Industrial e Intelectual Clarke, Modet & Co, líder en países de habla hispana y portuguesa, han puesto de relieve la importancia del espíritu de protección a través de la Propiedad Industrial e Intelectual en el contexto de la sociedad actual y del desarrollo de la Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC). Dentro del continuo avance científico y tecnológico, las (TIC) se han convertido en una herramienta imprescindible para el progreso y desarrollo de la sociedad actual. Las figuras de Propiedad Industrial e Intelectual juegan un papel clave para su correcta protección y explotación.

El primer ponente en intervenir, Benjamín Martínez, ha dado a conocer las principales figuras de Propiedad Industrial e Intelectual disponibles dirigidas a proyectos TIC surgidos en el entorno universitario, enfatizando la idea de que “las figuras de Propiedad Industrial e Intelectual no son una obligación, si no que son un instrumento que tienen su función, por lo que cuando no ofrezcan ninguna ventaja, es mejor no usarlas”. Partiendo de esa premisa, Martínez ha anotado algunas particularidades interesantes que permiten maximizar el rendimiento de dichas figuras.

Martínez ha destacado cómo en la actual era del conocimiento, los intangibles se han convertido en la piedra angular de la riqueza de las empresas, llegando a constituir en algunos casos el 90 % de su patrimonio.

Para que los asistentes captasen la diferencia fundamental entre Propiedad Industrial e Intelectual, Martínez ha explicado las características de cada una de estas dos ramas. La Propiedad Intelectual es el “poder o conjunto de facultades que la ley concede al autor de una obra científica, artística o literaria sobre la misma. También es el derecho que el autor de una obra literaria, científica o artística tiene de explotarla o disponer de ella a su voluntad”. Por otro lado, la Propiedad Industrial es el “derecho que, para su exclusiva explotación o utilización, tiene el inventor o creador (o adquirente) de procedimientos, modelos o dibujos industriales, o el que adopta determinados distintivos (marcas) industriales o comerciales”.

Prestando atención a los proyectos TIC, objeto de la jornada, Benjamín Martínez ha destacado cómo los contenidos de las nuevas tecnologías (programas de ordenador, bases de datos, página web, obra multimedia), están protegidos a través de Propiedad Intelectual. Eso significa que la protección se extiende durante 70 años de la vida del autor, más 70 años después, en caso de personas físicas, y 70 años después de su divulgación, en el caso de personas jurídicas. La protección en un país implica además la extensión a prácticamente el resto de países.

La siguiente ponente en intervenir, Dolores Carmona, ha centrado su intervención en las claves de una correcta protección de un proyecto TIC. Tal y como Carmona ha explicado, entendemos por software “toda secuencia de instrucciones destinadas a ser utilizadas, directa o indirectamente, en un sistema informático para realizar una función o una tarea o para obtener un resultado determinado, cualquiera que fuere su forma de expresión o fijación”.

Una de las partes más interesantes de la ponencia de Carmona ha versado sobre las diferencias entre software libre, software propietario o privativo, y software de fuentes abiertas.

El software privativo es aquel en el que el titular establece una reserva de derechos, autorizando su uso a través de licencias restrictivas: copias, no modificación, no acceso al código fuente.

El software libre, según la Free Software Foundation, otorga las siguientes libertades: se puede utilizar sin ninguna restricción; se puede estudiar y adaptar a necesidades particulares; se pueden distribuir cuantas copias se desee; se pueden realizar mejoras y publicarlas.

Por su parte, las premisas sobre las que se basa el Software de Fuentes Abiertas son: la libre distribución; el código fuente de acceso libre; la redistribución de obras derivadas; la integridad del código fuente del autor; la no discriminación de personas o grupos; la no discriminación de áreas de iniciativa; la distribución con mismos derechos; la licencia no específica de un producto; no debe restringir otro software; debe ser tecnológicamente neutro.

La última en intervenir ha sido Rosario Echeverría, con la ponencia titulada “Lo que nunca hay que olvidar al desarrollar y transferir un proyecto TIC”. En ella, Echeverría ha explicado cómo pasar de un modelo de innovación cerrada a un modelo de innovación abierta. En el modelo de innovación tradicional son las propias empresas las que controlan la Propiedad Intelectual para que la competencia no se aproveche de ella, por lo que las empresas descubren, desarrollan y distribuyen el producto por sí mismas. Echeverría ha recalcado que “con la globalización comienza la innovación abierta. Los derechos de Propiedad Industrial e Intelectual son una manera de intercambiar de forma segura el conocimiento”. En este nuevo modelo tanto agentes internos como externos a una organización participan en la innovación, gracias a la democratización de las tecnologías. Por último Echeverría ha puesto de relieve que “la oportunidad de las Universidades y de las empresas está en generar alianzas entre ellas, ya que las Universidades son el foco para generar el conocimiento que las empresas necesitan”.

Al final de la Jornada se ha abierto un turno de preguntas, moderado por Iván Manzanares, director de la Oficina de Transferencia de los Resultados de la Investigación OTRI-UAM, donde los investigadores, profesores y emprendedores han aprovechado la oportunidad de preguntar a los ponentes sus dudas sobre Propiedad Intelectual.

Puede descargar las ponencias presentadas en la Jornada:

Lo que nunca hay que olvidar al desarrollar y transferir un proyecto de I+D+i en TICs

Las claves de una correcta protección de un proyecto TIC

Introducción a la Propiedad Industrial e Intelectual

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